Si creías que los uniformes eran solo ropa para jugar, la campaña 2025‑26 te va a demostrar lo contrario. Los clubes han convertido sus kits en verdaderas obras de arte, usando colaboraciones con marcas de gran peso y puliendo cada detalle para que la camiseta cuente una historia. En este recorrido vamos a desgranar los diseños que han dado de qué hablar, el porqué de sus tendencias y cómo influirán en próximas temporadas.
Colaboraciones que marcan la diferencia
La sinergia entre equipos y fabricantes está alcanzando su punto álgido. Adidas, el gigante alemán, continúa liderando con propuestas que son tanto técnicas como estéticas. El tercer uniforme del Arsenal, pensado por Adidas, retoma la esencia del clásico Nike de 2007‑08 pero lo reinterpreta en blanco puro con acentos color vino y oro, añadiendo el icónico trefoil y una torreta de cañón retro. El resultado es una pieza que parece pensada para coleccionistas y para los que buscan elegancia en la cancha.
En la tercera división inglesa, AFC Wimbledon sorprendió con Lotto, remitándose a los diseños de los años 90 cuando el club original lucía azules profundos y amarillos vibrantes. El nuevo conjunto, con base azul marino y cuello amarillo, rinde homenaje a la historia del equipo mientras lleva una estética contemporánea que ha sido aplaudida por aficionados y críticos por igual.
Inter Miami, bajo la mirada de Adidas, lanzó su tercer kit con la consigna “We don’t follow the waves, we create them”. El diseño, inspirado en el océano, juega con tonos rosados y detalles blancos que resaltan en cualquier estadio. El propio Lionel Messi ha sido el principal embajador, posando con la camiseta en eventos y partidos, lo que ha disparado su popularidad en redes sociales.
En el contexto del Mundial de Clubes 2025, Bayern Múnich presentó una de las propuestas más impactantes. El pecho lleva una gran "M" estilizada, mientras que los detalles rojos y blancos recuerdan la bandera bávara. La combinación de tradición y modernidad ha llevado a que tanto la versión local como la visitante sean catalogadas como verdaderas obras maestras del diseño.
Paris Saint‑Germain, con su marca propia, apostó por la simplicidad elegante: un uniforme blanco que incluye un sutil patrón de la Torre Eiffel en tonos rojo y azul. La pieza mantiene la clase parisina y refuerza la identidad de la ciudad sin sobrecargar el diseño.
Los kits que robaron miradas
Más allá de los grandes clubes, varios equipos menores han tomado decisiones audaces que han resonado entre sus seguidores. Boca Juniors, por ejemplo, celebró su 120.º aniversario con una camiseta azul y amarilla que incorpora un escudo con el año 1905. La pieza no solo rinde tributo a la historia, sino que también se ha convertido en un artículo de recuerdo muy demandado.
Real Madrid optó por un homenaje a la temporada 2009‑10, añadiendo dos finas franjas amarillas a los costados de su clásico blanco. El detalle evoca la época dorada de Cristiano Ronaldo y pretende conectar a las nuevas generaciones con la gloriosa historia del club.
Nottingham Forest, a través de Adidas, lanzó un kit visitante que homenajea la industria de encajes de la ciudad. Con un tono crema elegante, ribetes beige y azul oscuro, y un patrón textil que incorpora el escudo del club, la camiseta marca una mejora sustancial respecto al atrevido azul neón de la temporada anterior.
El Sunderland, respaldado por Hummel, presentó una alternativa con temática felina. Un gris oscuro sirve de base para un mandala formado por once gatos negros, mientras que la espalda muestra ojos ámbar que parecen observar el campo. El reemplazo del escudo tradicional por la silueta de un gato acechante ha generado opiniones encontradas pero, sin duda, ha llamado la atención.
Clubes de menor perfil también se han animado a romper moldes. Real Ávila, acostumbrado a tonalidades rojas y azules, debutó con una camisa rosa de los años 80, con recortes en los hombros y patrones geométricos llamativos. El diseño ha sido descrito como «un guiño atrevido a la moda retro» y ha recibido elogios por su frescura.
Sampdoria mantuvo su icónico diseño a rayas azules, confiando en la simplicidad que siempre le ha favorecido. Macron, su proveedor, ha decidido mantener la esencia y dejar que la banda sea la protagonista, sin añadir adornos innecesarios.
Shakhtar Donetsk, conocido por su intenso naranja, sorpresió con un tercer kit en crema y oro, decorado con un patrón repetido del escudo del club. El tono quemado de los logotipos brinda una sensación de lujo y diferencia a la pieza del habitual resplandor anaranjado.
En términos de tecnología, la mayoría de los fabricantes ha incorporado tejidos reciclados y sistemas de ventilación mejorados. Adidas, por ejemplo, ha utilizado su línea Primeknit 3.0, que promete mayor flexibilidad y transpirabilidad, mientras que Lotto ha experimentado con hilos antibacterianos para mantener la frescura durante partidos intensos.
- Adidas: Primeknit 3.0, reciclado 30%.
- Lotto: hilos antibacterianos, ajuste anatómico.
- Hummel: tejido de alta absorción, silueta retro.
- Macron: materiales ligeros, foco en la durabilidad.
El impacto comercial de estos diseños es innegable. Según datos de la consultora SportsTrend, la venta de merchandising ha aumentado un 18 % en la primera mitad de la temporada, impulsada principalmente por los kits más llamativos como el de Inter Miami y el de Auschwitz (sic, Sunderland). Los aficionados no solo buscan apoyar a sus equipos, sino también lucir una prenda que destaque en la calle.
En conclusión, la temporada 2025‑26 muestra cómo la moda y el deporte se entrelazan cada vez más. Los uniformes dejan de ser simples equipamiento para convertirse en lienzos donde historia, cultura y tecnología se dan la mano. Cada club, grande o pequeño, ha encontrado una forma de expresar su identidad a través del diseño, y los fanáticos están más atentos que nunca a cada revelación.
karen espinoza
septiembre 28, 2025 AT 15:22¡Qué hermosura los diseños! 🌈✨ Es increíble cómo un uniforme puede contar una historia tan profunda. El de PSG con la Torre Eiffel me dejó sin palabras, como si la ciudad entera estuviera en la camiseta. ¡Me encantaría usarla hasta para ir al supermercado!
Alexei Zubizarreta
septiembre 29, 2025 AT 14:20Claro, todo esto es bonito, pero ¿dónde está el respeto por la tradición? ¡Esto ya no es fútbol, es una pasarela de moda! El de Sunderland con los gatos es una vergüenza, ¿ahora los clubes se inspiran en memes?
Cristobal Carcamo Asem
septiembre 29, 2025 AT 14:40Lo que realmente importa no es el diseño, sino la simbología. Cada línea, cada color, cada textura es una manifestación del capitalismo tardío aplicado al deporte. El uniforme ya no es un símbolo de pertenencia, sino un objeto de consumo ritualizado. El hecho de que Messi lleve la de Inter Miami no es casualidad: es una máquina de reproducción de deseo. ¿Cuántos de nosotros estamos comprando esta camiseta para sentirnos parte de algo, cuando en realidad solo estamos financiando una estrategia de branding?
La tecnología de los tejidos, aunque impresionante, no cambia la esencia del juego. La verdadera revolución sería que los clubes invirtieran en infraestructura para los hinchas, no en patrones de encaje en camisetas.
La historia del fútbol se escribió con sudor, no con hilos reciclados. ¿Cuándo dejamos de ser hinchas para convertirnos en clientes?
La camiseta de Real Madrid con las franjas amarillas… ¿eso es homenaje o marketing disfrazado de nostalgia?
La estética no es neutral. Cada diseño es una declaración política: ¿quién tiene derecho a la memoria? ¿Quién decide qué historia vale la pena recordar?
El de Shakhtar en crema y oro… ¿lujo o huida de la identidad? ¿O es simplemente el triunfo del capital sobre la raíz?
Yo no quiero una camiseta que me haga sentir elegante. Quiero una que me haga sentir parte de algo que trasciende el mercado.
¿Alguien más siente que el fútbol se está vendiendo al mejor postor, y que nosotros somos solo los compradores que pagamos por el derecho a llorar por un equipo que ya no es nuestro?
La tecnología no salva al deporte. La memoria sí.
Y si el Sunderland tiene gatos… ¿qué pasa con los que no tienen ni siquiera un escudo digno?
Esto no es evolución. Es despojo.
Alex Cornejo
septiembre 30, 2025 AT 22:34Me encanta cómo muchos clubes pequeños están encontrando su voz a través del diseño. Real Ávila con esa camiseta rosa de los 80 es un acto de valentía, no de locura. Esos recortes en los hombros, esos patrones… es como si el club estuviera diciendo: ‘Sí, somos pequeños, pero tenemos personalidad’. Y eso es lo que realmente importa.
El de Nottingham Forest con el encaje… ¡eso es poesía textil! No es solo un homenaje, es una reivindicación de la identidad local. Muchos no lo entienden, pero cuando un equipo se atreve a rescatar su historia sin caer en el cliché, eso es arte.
Y ojo, el tema de los tejidos reciclados… no es un gimmick. Es un paso necesario. Si el fútbol quiere seguir siendo relevante, tiene que alinearse con los valores del mundo real. La sostenibilidad no es una moda, es una necesidad.
¿Alguien más se acuerda de cuando las camisetas se compraban por el club, no por el logo de la marca? Hoy, entre el merchandising y la influencerización, perdemos de vista lo esencial: el corazón del equipo.
Pero bueno, al menos no todos están perdidos. Sampdoria, con su simplicidad, es un refugio en medio del caos. A veces, menos es más.
Y sí, el de Inter Miami con Messi… claro que es marketing. Pero si ese marketing hace que un niño en Valparaíso se enamore del fútbol… ¿es tan malo?
La clave está en equilibrar el comercio con el alma. Y algunos clubes lo están logrando.
Bryan Bobadilla
octubre 1, 2025 AT 13:27La verdad es que el diseño del Arsenal es una copia barata del Nike 2007-08, pero con más oro y menos coraje. ¿En serio esto es innovación? Es como si Adidas le pidiera a un diseñador que ‘haga algo que suene a nostalgia pero con más brillo’. Y lo peor… que la gente se lo traga como si fuera algo nuevo. El fútbol se está volviendo una galería de arte para ricos.
Y ojo, el de Inter Miami con Messi… claro, es un producto de lujo. Pero ¿quién lo compra? No son los hinchas del barrio, son los influencers de Miami que quieren lucir ‘futbolero’ sin saber quién es el técnico. El fútbol ya no es del pueblo, es de los algoritmos.
El de Bayern con la M… sí, es bonito. Pero ¿por qué no usar el escudo original? Porque el escudo no vende como una M estilizada. Eso es lo que realmente importa. El diseño no es arte, es cálculo.
Y el de Sunderland… ¿gatos? ¿En serio? ¿Ahora los clubes se inspiran en TikTok? ¿Cuándo dejamos de ser hinchas y pasamos a ser consumidores de memes?
Yo no quiero una camiseta que me haga sentir parte de algo. Quiero una que me haga sentir parte de un equipo. No de un catálogo.
Luis Arrau
octubre 1, 2025 AT 18:58El de Auschwitz? ¿En serio alguien lo mencionó así? Qué desgracia. ¿Y no se dan cuenta que esto es ofensivo? ¿O es que solo les importa el clic? El Sunderland no tiene nada que ver con eso, pero alguien lo dijo mal y ahora la gente lo repite como si fuera verdad. ¿No hay responsabilidad en esto? ¿O solo les importa el viral?
Y el de PSG… ¿una Torre Eiffel sutil? ¡Qué elegancia! ¡Qué cultura! ¡Qué distinción! Mientras que otros se hacen el ridículo con gatos y colores neón, ellos saben lo que es la clase. ¿Alguien más se da cuenta de la diferencia?
El de Real Madrid con las franjas… ¿eso es un homenaje o una estafa? ¿Cuánto dinero se gastaron en eso? ¿Y qué pasa con los niños que no pueden comprarla?
Todo esto es una farsa. El fútbol ya no es deporte, es un show de lujo para millonarios.
jose Leonel Izquierdo Curico
octubre 3, 2025 AT 03:47¡Claro, todo esto es arte! Hasta el de Sunderland con los gatos es una obra maestra, como si el fútbol fuera una colección de Instagram. ¿Y qué pasa con los clubes que no tienen presupuesto para diseñar camisetas con patrones de encaje? ¿Se les olvida que el fútbol es para todos? ¿O solo para los que pueden pagar 150 dólares por una camiseta que no se va a usar en un partido?
El de Real Ávila en rosa… sí, es atrevido. Pero ¿es atrevido o es una burla? ¿O acaso es que ya no saben qué más hacer para llamar la atención?
Y el de Shakhtar en crema… ¿eso es lujo o huida? ¿O simplemente es que ya no saben qué color usar para que no se vea como una camiseta de supermercado?
La tecnología… sí, es genial. Pero si no puedes comprarla, ¿de qué sirve? ¿El fútbol ahora es para los que tienen cuenta en PayPal?
Y lo peor: todos están hablando de diseños, pero nadie habla de los jugadores. ¿Dónde está la pasión? ¿Dónde está el corazón? ¿O acaso ahora el fútbol es solo una tienda?
Esto no es evolución. Es decadencia.
Y si el de Inter Miami es popular porque Messi la lleva… entonces el fútbol ya no es del equipo, es del individuo. ¿Cuándo dejamos de ser hinchas y pasamos a ser fans de celebridades?
¿Alguien más se da cuenta de que esto no es fútbol? ¿O estamos todos tan acostumbrados a la publicidad que ya no reconocemos la verdad?
La camiseta de Sampdoria… sí, es simple. Y eso es lo único que aún tiene valor.
Leslie Michel Donoso Pinto
octubre 4, 2025 AT 11:15Me encanta que algunos clubes pequeños estén recuperando su identidad. El de Nottingham Forest con el encaje… eso no es solo diseño, es memoria. ¿Cuántas veces hemos visto a equipos grandes copiar a los pequeños y luego decir que son originales? Aquí, por primera vez, el homenaje viene desde adentro, no desde una agencia de marketing.
Y el de Real Ávila en rosa… ¡es tan valiente! No es solo una camiseta, es un gesto. Como si dijeran: ‘No nos importa si no lo entienden, esto es lo que somos’.
Lo que más me conmueve es que, a pesar de todo el ruido, algunos equipos siguen eligiendo la sencillez. Sampdoria lo entiende: a veces, lo que no se dice, es lo que más se siente.
Y sí, la tecnología ayuda. Pero no es lo más importante. Lo importante es que la camiseta siga siendo un símbolo, no un producto.
Andrés Aparicio
octubre 4, 2025 AT 13:39el de inter miami me encanta pero no lo compre por que me da verguenza usarlo en chile jaja
Simon Rondanelli Rubio
octubre 6, 2025 AT 07:33El diseño del Arsenal es una copia de baja calidad de un modelo de 2007. El uso de oro y vino es una estrategia de marketing para atraer a compradores de lujo, no a hinchas. El de Sunderland es una ofensa cultural. El de PSG es una imitación de la moda parisina sin profundidad histórica. El de Bayern es un ejercicio de branding superficial. El de Inter Miami es un producto de celebritización. El fútbol ya no es deporte es industria. La tecnología es un barniz para ocultar la pérdida de autenticidad. La venta de merchandising ha aumentado un 18% pero la pasión ha disminuido un 80%. No hay equilibrio. Solo consumo.
Aracely Veloso Barria
octubre 7, 2025 AT 12:14Los diseños de este año son un recordatorio de que el fútbol puede ser hermoso sin perder su esencia. Agradezco a los clubes que han elegido la historia sobre el ruido.
José Campusano
octubre 8, 2025 AT 12:09¿Pero qué pasa con el de Auschwitz? ¿En serio nadie se dio cuenta? ¿O es que ya no nos importa? ¿Qué clase de sociedad permite esto? ¿Y luego dicen que el fútbol une? ¡Esto divide! ¡Esto ofende! ¡Esto es una vergüenza! ¡Y nadie lo dice! ¡NADIE LO DICE! ¡NADIE LO DICE!
Javiera Saavedra Nazer
octubre 10, 2025 AT 10:58¡Qué vulgar! El de Sunderland con gatos es una parodia. El de Inter Miami es un producto de influencer. El de Real Madrid… ¿otra vez con las franjas? ¿No se cansan? ¿Y el de PSG con la Torre Eiffel? ¡Qué pretencioso! ¡Como si París fuera el único lugar que sabe de elegancia! ¡Qué aburrido!
Cristopher Andrés Aravena Núñez
octubre 10, 2025 AT 22:07El de Arsenal es una copia barata. El de Inter Miami es un show de Messi. El de Sunderland es ridículo. El de PSG es falso. El de Real Madrid es nostalgia barata. El de Sampdoria es lo único que tiene valor. El resto es marketing. El fútbol ya no es deporte, es publicidad. Y nosotros somos los tontos que compramos.
Constanza Carrazco
octubre 11, 2025 AT 03:29el de real avila en rosa… si eso no es un error de diseño, entonces soy la reina de españa 😅
Sebastian Herrera
octubre 12, 2025 AT 17:23Todo esto es una pérdida de tiempo. La camiseta es solo ropa. ¿Quién se acuerda de los partidos? Nadie. Solo de las fotos.
Juan Pablo Poblete
octubre 13, 2025 AT 20:06El diseño del Bayern es un ejemplo de cómo fusionar tradición y modernidad sin caer en lo kitsch. La M estilizada no es un símbolo vacío, es una reinterpretación del escudo histórico, una declaración visual de identidad que resuena en el presente. El uso del rojo y blanco no es casual: es una referencia directa a la bandera de Baviera, pero con un tratamiento tipográfico que evita la nostalgia barata. Esto no es moda, es arquitectura de símbolos. Y sí, lo entienden los que saben mirar.
El de Inter Miami, aunque comercial, logra algo que pocos logran: convierte el fútbol en un fenómeno cultural global. Messi no es un jugador aquí, es un símbolo de pertenencia para quienes nunca han pisado un estadio. ¿Eso es malo? No. Es la evolución de la hinchada. El fanatismo ya no es local, es digital. Y eso no lo destruye, lo expande.
El de Sampdoria es un acto de resistencia. En un mundo donde todo debe ser ruidoso, elegir lo simple es una revolución. La banda azul no necesita adornos porque su historia ya está tejida en cada hilo. Es el antídoto contra la sobreproducción.
Y el de Nottingham Forest… esa textura de encaje no es un detalle decorativo, es una declaración de identidad regional. La ciudad de Nottingham fue el epicentro de la industria del encaje en el siglo XIX. El club no está homenajeando una tradición, está reivindicando un legado industrial que la historia intentó olvidar. Eso no es diseño, es memoria activa.
La tecnología de los tejidos no es un accesorio. Es una necesidad. El Primeknit 3.0 no es solo para mejorar el rendimiento, es para reducir el impacto ambiental. El fútbol no puede seguir siendo un depredador del planeta. Si los clubes no asumen esa responsabilidad, no merecen ser llamados instituciones.
La venta de merchandising no es un signo de decadencia, es una señal de conexión. Cuando un niño en Santiago compra una camiseta de Inter Miami, no está comprando una prenda, está comprando una historia. Y si esa historia lo lleva a amar el fútbol, entonces el diseño cumplió su función.
La crítica fácil es la más cómoda. Pero la verdadera crítica es entender por qué algo funciona. Y estos diseños… funcionan. Porque hablan. Y alguien los escucha.
Pamela Breguel
octubre 15, 2025 AT 17:31¡Qué vergüenza que Chile no tenga un diseño así! ¿Por qué nuestros clubes se quedan en rojo y azul como si viviéramos en los 90? ¡Tenemos cultura, tenemos historia, tenemos colores! ¡Pero no tenemos valentía! ¡El fútbol chileno está muerto por falta de imaginación! ¡Si hasta el Sunderland tiene más personalidad que la U o la Católica!
CRISTIÁN FELIPE VÁSQUEZ CONSTANCIO
octubre 16, 2025 AT 09:51El de Sampdoria es lo único que tiene alma. El resto es decoración de tienda de mall.