Al menos Agrupación de Protección Animal Comuna de Vichuquén ha confirmado la muerte de ocho perros en el Lago Vichuquén, un cuerpo de agua que antes era sinónimo de tranquilidad y turismo en la Región del Maule. Desde abril de 2025, el lago ha sufrido una proliferación masiva de microcystis, una cianobacteria que produce toxinas letales. Los animales mueren en menos de 24 horas tras beber su agua: convulsiones, hemorragias internas, fallo hepático agudo. Algunos dueños llegan al veterinario con sus mascotas aún calientes, sin saber que el culpable no es un veneno en el suelo, sino el agua misma. Cianobacterias no son nuevas, pero su escala en Vichuquén es inédita en décadas.
El lago que se volvió veneno
Lo que antes era un espejo de agua cristalina, frecuentado por familias en verano y pescadores de toda la zona, ahora tiene una capa verde fluorescente, espesa como pintura, que se adhiere a las orillas. Testigos lo describen como "un caldo de cultivo vivo". El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) tomó muestras de animales silvestres muertos cerca de la costa —ranas, aves acuáticas— y encontró niveles alarmantes de microcistinas, las toxinas producidas por la bacteria. Pero los perros son los más afectados. ¿Por qué? Porque beben grandes cantidades, se bañan, se lamen el pelaje y absorben la toxina por la piel y la boca. Para un perro de 15 kilos, tragarse un vaso de agua contaminada puede ser suficiente para matarlo.
Una muerte rápida y confusa
"Dos de ellas se bañaron, tomaron agüita del lago y en menos de seis horas, se intoxicaron rápidamente y perdieron la movilidad trasera", contó un vecino a T13 Finde. El veterinario en Licantén, a 30 minutos de distancia, no tenía los equipos para hacer análisis de toxinas. Al principio, pensaron en envenenamiento por raticida. Pero no había ratas muertas. No había restos de productos químicos. Solo el agua. "No sabíamos qué era, y cuando nos dijeron que era la bacteria, ya era demasiado tarde". Esa historia se repite. Ocho casos confirmados. Nueve, según otras fuentes. Todos con el mismo patrón: vómitos, babeo, temblores, parálisis, muerte. Sin antídoto. Sin cura. Solo prevención.
¿Y los humanos? La sombra de la incertidumbre
"Las cianobacterias no son nocivas en sí mismas. El problema es que en grandes cantidades producen toxinas", explicó Alberto Alaniz, experto en aguas silvestres citado por el Diario Universidad de Santiago de Chile. "Para un perro, son mortales. Para un humano, menos probable que cause la muerte, pero sí puede generar un cuadro de intoxicación fuerte". Y eso es lo que preocupa. Un caso aislado de dolor de cabeza en una persona ha sido reportado, pero no se ha vinculado directamente. Sin embargo, los padres ya no permiten que sus hijos entren al agua. Las playas están vacías. Las tiendas de helados y los alquileres de botes, cerrados. La economía local, que vive del turismo estival, se derrumba. "Antes, en enero, el lago tenía 500 visitas diarias. Hoy, menos de 30".
Investigación y burocracia en medio de la emergencia
La Fiscalía de Chile abrió una investigación de oficio. ¿Fue contaminación intencional? ¿Descarga de desechos agrícolas? ¿Fertilizantes que corren desde las fincas hasta el lago? Nadie lo sabe. Pero el silencio de las autoridades regionales durante meses —desde abril hasta noviembre— ha generado desconfianza. Las muestras de agua se toman cada 15 días, pero los laboratorios locales no tienen capacidad para analizarlas con precisión. Las pruebas deben enviarse a Santiago, y los resultados tardan semanas. Mientras tanto, el lago sigue produciendo toxinas. La Municipalidad de Vichuquén ha colocado carteles de advertencia, pero no hay vallas, ni guardias, ni sanciones. "Es como poner un letrero de peligro en una carretera donde nadie controla si los autos pasan".
¿Qué sigue? La lucha por un lago vivo
La Agrupación de Protección Animal Comuna de Vichuquén exige cierre total del lago, no solo para mascotas, sino para humanos. Piden un plan de descontaminación urgente, con apoyo del Ministerio del Medio Ambiente. Pero el presupuesto es escaso. El agua, en cambio, sigue creciendo. En 2023, el lago tenía una calidad "buena" según el Ministerio de Salud. En 2024, ya se notaban cambios. En 2025, se volvió un campo de batalla. Y ahora, los vecinos piden justicia. No solo por los perros. Por el futuro. Porque si esto puede pasar aquí, ¿dónde ocurrirá después?
Frequently Asked Questions
¿Por qué los perros son más vulnerables que los humanos a las cianobacterias?
Los perros beben grandes cantidades de agua directamente del lago, se bañan y se lamen el pelaje, lo que aumenta su exposición por kilo de peso. Una dosis que para un humano sería mínima puede ser letal para un perro de 10-15 kg. Además, su metabolismo procesa las toxinas más rápido, y no tienen la capacidad de filtrarlas como los humanos. Por eso, mueren en horas, mientras que los humanos suelen presentar síntomas leves o asintomáticos.
¿Qué síntomas deben alertar a los dueños de mascotas?
Si un perro ha estado cerca del agua del lago y presenta vómitos, diarrea, babeo excesivo, debilidad repentina, temblores, convulsiones o pérdida de movilidad en las patas traseras, debe ser llevado de inmediato a un veterinario. El tiempo es crítico: la muerte puede ocurrir en menos de seis horas. No se debe esperar a que empeore. Las toxinas actúan sobre el hígado y el sistema nervioso central, y no hay antídoto conocido.
¿Es seguro nadar en el Lago Vichuquén ahora?
No. Aunque no hay casos confirmados de intoxicación humana, las toxinas pueden causar irritación de piel, ojos, garganta, y en casos graves, daño hepático o neurológico. El agua tiene una capa visible de algas verdes brillantes, lo que indica concentraciones peligrosas. Las autoridades no recomiendan ningún contacto con el agua, ni siquiera para niños. La única medida segura es evitar el acceso total hasta que se demuestre que las toxinas han desaparecido.
¿Por qué tardan tanto en dar resultados de las muestras?
Los laboratorios regionales carecen de equipos especializados para detectar microcistinas en agua. Las muestras deben enviarse a Santiago, donde hay retrasos por volumen y recursos limitados. Además, las condiciones del lago —alta temperatura, poca circulación de agua— hacen que las toxinas sean inestables y difíciles de analizar. Por eso, las pruebas se repiten cada 15 días, pero los resultados no llegan a tiempo para prevenir nuevas muertes.
¿Qué ha hecho la Municipalidad de Vichuquén hasta ahora?
Ha instalado carteles de advertencia y solicitado muestras al SAG, pero no ha cerrado físicamente el acceso al lago ni ha implementado controles de vigilancia. No hay vallas, ni personal de seguridad, ni sanciones para quienes ingresan. La respuesta ha sido reactiva, no preventiva. Mientras tanto, el turismo ha caído un 94% según datos locales, y los comerciantes piden acciones concretas, no solo declaraciones.
¿Hay precedentes similares en Chile?
Sí. En 2020, el Lago Ranco en Los Ríos tuvo una floración de cianobacterias que mató a varios perros y causó alergias en humanos. En 2022, el Lago Caburgua también registró muertes de animales. Pero en ninguno de esos casos se abrió una investigación penal ni se reportó una mortalidad tan alta en tan poco tiempo. Vichuquén es el caso más grave documentado en los últimos cinco años, y el primero donde se ha activado la Fiscalía por posible contaminación intencional.
