Creamfields Chile 2025 trae diversidad, tecnología y 20 años de historia electrónica

Creamfields Chile 2025 trae diversidad, tecnología y 20 años de historia electrónica

Creamfields Chile 2025 marcará dos décadas de historia electrónica e inclusión

Creamfields Chile lleva dos décadas marcando el pulso de la música electrónica en el país. Y la edición de 2025 parece que será de esas que se quedan en la memoria. El 11 y 12 de octubre, el Club Hípico de Santiago se transformará en una ciudad dentro de la ciudad, vibrando con bajos profundos, luces, naturaleza integrada y un público tan diverso como la propia escena musical que representa.

En estos 20 años el festival no solo se afianzó como vitrina para DJs de renombre y talentos emergentes, también pasó a ser un refugio donde las diferencias no solo se aceptan, sino que se celebran. La edición especial 2025 pone el acento en la diversidad y la inclusión, buscando que nadie se quede fuera del espectáculo.

Y no se trata solo de música. Desde siempre, Creamfields apostó por experiencias que se viven con todos los sentidos. Para este aniversario, la promesa son shows visuales desbordantes, fuegos artificiales y espectáculos inmersivos que hacen sentir que lo que pasa en el Club Hípico esos días, no pasa en ningún otro lado. Las estructuras y zonas han sido pensadas para mezclar naturaleza y tecnología, con espacios abiertos y propuestas respetuosas del entorno y la comodidad de los asistentes.

Innovación, hospitalidad y homenaje a la individualidad

Entre las novedades que ya han llamado la atención está el Polygon Tent, un escenario pensado para romper los márgenes. Aquí la innovación no es solo un adorno: será el lugar donde la variedad de géneros y la experimentación musical tendrán vía libre. Un espacio donde, de seguro, la pista de baile será testigo de sonidos que van desde techno a propuestas más vanguardistas.

El área Hospitality Village y el VIP Deck ofrecen una experiencia exclusiva para quienes busquen mayor comodidad, mejores vistas y servicios diferenciados. Estos espacios premium quieren transformar el festival en una experiencia a otro nivel, donde compartir con amigos, conocer nuevas personas o simplemente disfrutar del show, se puede hacer con todas las opciones posibles.

Lo más potente es el fuerte mensaje de celebración de la individualidad. En cada rincón del festival se buscará reflejar la multiplicidad de voces que han hecho de la electrónica una cultura global. La programación, aunque aún mantiene en suspenso el line up, apunta a mezclar nombres históricos con propuestas frescas —un guiño a la evolución que Creamfields y la música han vivido desde 2005.

La organización todavía no libera la venta de entradas ni los artistas invitados, pero el ruido ya empezó. Todos esperan una selección que capture lo mejor de estas dos décadas y trace el camino hacia lo nuevo. Creamfields Chile 2025 se alista para ser mucho más que la edición 20: será un hito para una comunidad que mira y suena distinto cada año. En octubre, el Creamfields Chile volverá a ser el epicentro de la cultura electrónica y de la libertad de ser uno mismo.

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Comentarios (10)

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    Alvaro Peña

    agosto 6, 2025 AT 11:42
    Esto es una operación de control social disfrazada de festival. Ya lo saben: los grandes eventos son para monitorizar a la juventud, instalar el consumo masivo y desviar la atención de la crisis real. El Club Hípico va a tener cámaras por todos lados, sensores de frecuencia cardíaca en las pulseras y algoritmos que te clasifican como 'peligroso' si bailas demasiado fuerte. No caigan en la trampa.
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    Grace Muller

    agosto 7, 2025 AT 19:43
    ¡Qué vergüenza que un festival de música electrónica se llame Creamfields y no se hable de lo que realmente importa: ¡Chile tiene el mejor sonido del sur del mundo! ¿Dónde están los ritmos mapuche fusionados con techno? ¿Dónde está el cueca electro? ¡Esto es una colonización cultural disfrazada de diversidad! ¡Necesitamos más chileno, menos europeización!
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    Thomás Barros

    agosto 8, 2025 AT 20:17
    Si alguien va a ir, les dejo unos tips: lleven zapatos cómodos, agua, protector solar y un power bank de al menos 20000mAh. El área de hidratación va a estar saturada después del mediodía, y las baterías de los celulares se mueren en 3 horas con tanto flash y livestream. Además, el Polygon Tent va a tener aire acondicionado por primera vez -no se lo pierdan. Y si ven a alguien desorientado, ayuden. Este festival se ganó la reputación de ser humano, no solo sonoro.
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    Seba Munoz

    agosto 9, 2025 AT 20:50
    Oye, sé que muchos dicen que esto es solo un festival, pero en serio, esto es más que eso. Es como una ceremonia colectiva donde la gente deja de lado las etiquetas, las redes sociales, los prejuicios, y simplemente se mueve. Yo fui en 2012 con mi abuela, sí, mi abuela, y bailó techno hasta las 4 de la mañana. Nadie la juzgó, nadie le preguntó por qué estaba ahí. Solo la música. Y eso, en un país donde todo se clasifica, se categoriza, se etiqueta, es casi un acto de rebelión. No sé si lo van a entender, pero este festival es un lugar donde puedes ser quien quieras sin pedir permiso.
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    Pao Adasme

    agosto 11, 2025 AT 16:46
    El Polygon Tent suena como un nombre de startup de tech que no entiendes pero te cobran 200 mil pesos por entrar. Si van a hacer un escenario experimental que no se entiende, al menos que los artistas sean verdaderamente innovadores y no solo influencers con un DJ controller de 500 dólares. La escena electrónica chilena merece más que este marketing de baja calidad. No me impresiona. La programación debe ser audaz, no solo colorida.
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    cristopher alejandro molina aroca

    agosto 12, 2025 AT 13:07
    jajaja otro festival donde van todos los ricos a hacerse fotos con luces y decir que son 'alternativos' pero no saben lo que es un kick drum real. Yo en 2008 fui a un after en una bodega en San Miguel y el sonido era tan fuerte que se cayó el techo. Eso si que era música. Ahora todo es VIP, NFTs y gente que lleva gorros de lana con luces. No me interesa.
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    José Sepúlveda

    agosto 13, 2025 AT 01:58
    No se permite que un festival nacional se llame Creamfields. Eso es una marca británica. Esto es una traición a la identidad cultural chilena. El Estado debería intervenir y exigir un nombre autóctono. No se puede permitir que corporaciones extranjeras apropien nuestras tradiciones. ¡Es inaceptable!
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    Amalia Oliva Rojas

    agosto 14, 2025 AT 12:58
    La integración de biodiversidad en la arquitectura del festival representa una evolución en la estética sonora-espacial. El Polygon Tent, como nodo de disidencia acústica, permite la emergencia de híbridos genéricos que desestabilizan la hegemonía del 4/4. Esto no es entretenimiento. Es una plataforma de resistencia performativa.
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    Luis Linco Luchsinger

    agosto 14, 2025 AT 22:16
    La música electrónica siempre ha sido un puente entre culturas, y Creamfields lo ha entendido desde el inicio. No se trata de quién tiene el mejor sonido, sino de quién se atreve a escuchar. La diversidad no es un tema de moda, es la esencia misma de lo que hace que esta música siga viva. Que el festival se convierta en un espacio donde lo distinto no solo se tolera, sino que se cultiva... eso es lo que realmente vale la pena celebrar.
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    Thomás Barros

    agosto 15, 2025 AT 03:49
    Gracias por decirlo así, Luis. Yo lo vi en 2018 cuando un DJ de Valparaíso mezcló cueca con acid house y la gente lloraba de emoción. No fue un error. Fue un momento. Y eso es lo que Creamfields hace bien: no busca homogeneizar, busca conectar. El Polygon Tent va a ser el corazón de eso este año. Si alguien va a ir, no se quede en el VIP. Vayan al área de las plantas, donde hay los speakers más viejos y el sonido más puro. Ahí es donde vive el alma del festival.

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