El caso que volvió a la conversación pública
El pasado 29 de mayo el juez Edgardo Gutiérrez Basualto, de la Corte Penal 34 de Santiago, dictó la "desestimación total y definitiva" del proceso penal contra el actor Cristián Campos. La decisión se basó en la prescripción de la acción penal, aunque el mismo fallo sostuvo que en tres hechos investigados el actor había sido el presunto agresor.
Raffaella di Girolamo, psicóloga, había presentado una denuncia por abuso sexual contra Campos cuando ella era menor de edad. La sentencia, aunque archivó el caso, dejó claro que los hechos eran verificables. Lo que encendió la polémica fueron los comentarios del propio Campos en el programa Primer Plano, donde describió la resolución judicial como fruto de "una ideología que está de moda" y advirtió que tendría que esperar más tiempo para un nuevo proceso.
Cony Capelli responde y las redes se vuelven fértiles
En el programa Plan Perfecto de CHV, la ex‑concursante de Gran Hermano no se contuvo. Cony Capelli denunció que la frase del actor era "muy delicada e irresponsable", pues reducía la lucha contra el abuso sexual a una tendencia pasajera. "Como mujer, me identifico con esa ideología; esas palabras me golpean", afirmó en vivo, subrayando que la mayoría de los abusos son perpetrados por personas cercanas a la víctima.
Su intervención generó una avalancha de reacciones en Twitter, Instagram y Facebook. Los usuarios compartieron mensajes de apoyo, destacando la necesidad de visibilizar la violencia de género y de no restarle gravedad a los testimonios de sobrevivientes. Algunos hashtags como #BastaDeJustificar o #CapelliContraCampos se viralizaron en cuestión de horas.
En los comentarios, varios internautas recordaron casos similares donde figuras públicas intentaron deslegitimar las denuncias bajo la excusa de una "moda" social. Otros criticaron a Campos por intentar desviar la atención de la sentencia, señalando que la prescripción no equivale a inocencia.
La polémica también reavivó el debate sobre la legislación chilena en materia de delitos sexuales y los plazos de prescripción. Expertos en derecho penal argumentan que la moratoria existente dificulta que víctimas mayores de edad puedan denunciar hechos ocurridos en la infancia, lo que a su vez alimenta la percepción de impunidad.
Mientras tanto, la audiencia del programa de CHV registró un pico de sintonía, evidenciando el interés del público por seguir este enfrentamiento verbal. La reacción de Capelli, lejos de ser una simple respuesta televisiva, se convirtió en un punto de referencia para quienes consideran que la lucha contra el abuso sexual sigue siendo una prioridad social, más allá de cualquier corriente ideológica.
Cristobal Carcamo Asem
septiembre 29, 2025 AT 04:51La prescripción no es una absolución, es un fallo técnico. Campos está tratando de reescribir la historia como si el sistema judicial le diera un certificado de inocencia, cuando lo único que dijo es que el tiempo se le acabó a la justicia, no a la verdad. Esto no es una moda, es un sistema que falla sistemáticamente contra las víctimas de abuso infantil. Y él lo sabe.
Alex Cornejo
septiembre 29, 2025 AT 16:44Lo que pasa aquí es un caso clásico de trauma institucionalizado. Cuando una víctima denuncia años después, no es por capricho, es porque el cerebro lo reprimió hasta que pudo soportarlo. La prescripción legal no reconoce la neurobiología del abuso. Capelli no está hablando de ideología, está hablando de neurociencia aplicada a la justicia. Y eso no se discute, se implementa.
Bryan Bobadilla
septiembre 30, 2025 AT 12:33Claramente, el discurso de Campos es una manifestación de hegemonía patriarcal disfrazada de crítica a la ‘moda’ del #MeToo. Pero la realidad es que el derecho penal chileno sigue siendo un artefacto del siglo XX, anacrónico y patriarcal. La prescripción de delitos sexuales contra menores debería ser imprescriptible, punto. No es ideología, es ética aplicada. Y si no lo entiendes, es porque nunca has tenido que vivirlo.
Luis Arrau
octubre 2, 2025 AT 07:04Qué lástima que la gente todavía crea que las víctimas son santos. Campos no dijo nada malo, solo que el sistema está roto. Pero ojo, no es que él sea malo, es que los que lo atacan son los mismos que quieren convertir cada denuncia en un ritual de victimismo. ¿Y si la mujer miente? ¿Y si no recuerda bien? ¿Y si el juez se equivocó? Nadie pregunta eso. Solo gritan ‘abusador’ y listo. Esto es terrorismo emocional disfrazado de justicia.
jose Leonel Izquierdo Curico
octubre 3, 2025 AT 23:23Capelli tiene razón, pero no por lo que cree. No es sobre ideología, es sobre poder. Los hombres con plata y fama siempre consiguen que el tiempo les salve el pellejo. La prescripción es un privilegio disfrazado de ley. Y si tú dices que es ‘moda’, es porque nunca fuiste la niña que calló por miedo. No es que estés mal, es que no sabes lo que es estar en su piel.
Leslie Michel Donoso Pinto
octubre 4, 2025 AT 04:29El hecho de que la prescripción exista para abusos cometidos en la infancia es un error estructural. Las víctimas no tienen la capacidad emocional ni económica para denunciar antes. La ley debería adaptarse a la realidad psicológica, no al contrario. Capelli no está exigiendo venganza, está pidiendo que la ley no sea un instrumento de impunidad.
Andrés Aparicio
octubre 5, 2025 AT 12:51yo no se si capelli esta bien o mal pero me da pena que la gente se pelee por esto en vez de pedir que cambien la ley. si un niño es abusado a los 8 y se da cuenta a los 25, por que tiene que perder el derecho a que lo escuchen? no es justo. no es moda, es logica.
Simon Rondanelli Rubio
octubre 6, 2025 AT 15:46El debate es falso. La prescripción es un mecanismo jurídico para garantizar certeza procesal. Si la denuncia tarda 15 años en llegar es porque no había pruebas suficientes ni voluntad de denunciar antes. No es una cuestión de ideología, es de derecho penal clásico. Capelli está confundiendo emoción con derecho. Y Campos no niega los hechos, solo señala que la ley tiene límites. No hay malos ni buenos, hay sistemas que no evolucionan.