Chile se clasifica pese al tropiezo: el hexagonal espera
En el fútbol, muchas veces el destino juega a favor cuando menos se espera. Eso fue lo que vivió la selección chilena sub-17 femenina en Manizales, donde logró avanzar al hexagonal final del Sudamericano Femenino pese a perder 1-2 frente a una Argentina que salió con todo y demostró hambre de triunfo. El partido, jugado el 9 de mayo en el Estadio Palogrande, tuvo de todo: goles bien trabajados, errores, tarjetas y una tensión en el aire que no se disipó hasta el pitazo final.
Argentina golpeó primero. En el minuto 23, Oriana Gómez aprovechó un error defensivo y mandó el balón al fondo de la red, poniendo a Chile contra las cuerdas. Las jugadoras argentinas, dirigidas por un planteamiento sólido, forzaron a La Roja a cometer imprecisiones en salida y presionaron a la última línea chilena. La fórmula resultó, pues la presión alta complicó una y otra vez a las defensoras nacionales. Paulina Aprile, la portera albiceleste, mantenía el arco en cero a pesar de algunos sustos provocados por Nicole Carter y Amparo Abarca, dos de las más activas en la ofensiva chilena.
Pasado el descanso, Chile sabía que debía arriesgar para soñar con el empate. El técnico no dudó en mover el banquillo: Isidora Cavieres y Geraldine Mardones ingresaron para refrescar el mediocampo y buscar mayor profundidad. Esos cambios animaron a las chilenas, pero justo en su mejor momento, Argentina volvió a golpear. Violeta Álvarez, en el minuto 70, sentenció el resultado con un remate que desarmó cualquier esperanza de remontada. El desgaste comenzaba a notarse en las piernas de las jugadoras nacionales.
Un resultado paralelo decidió el futuro de La Roja
Aunque el sueño parecía escaparse, la fortuna estaba del lado de las chilenas. Mientras las miradas seguían puestas en la cancha de Manizales, otra historia se desarrollaba en paralelo: el empate entre Paraguay y Colombia. Ese resultado fue clave, pues aseguró la clasificación chilena como uno de los mejores equipos del Grupo A, dejando sin opciones a las perseguidoras.
El cierre del partido trajo emociones: Isidora Flores Vitta, incansable en la zaga, se animó al ataque y marcó el descuento en el minuto 86. El gol llenó de energía a La Roja en los instantes finales, aunque no lograrían cambiar el resultado global. Las tarjetas amarillas para Flores Vitta, y para las argentinas Oriana Bralo y Agustina Maldonado, pintaron el nerviosismo de un encuentro cargado de intensidad.
- Chile destaca por su resiliencia tras la derrota.
- Figuras como Antonella Martínez y Nicole Carter muestran regularidad en el torneo.
- El hexagonal promete duelos de alto nivel contra equipos ya clasificados como Brasil y Venezuela.
Ahora, Chile vuelve a los entrenamientos con la mente puesta en el hexagonal, sabiendo que ahí ya no hay margen para errores. Queda claro que los altibajos no le han robado ni el sueño ni la garra a este equipo juvenil. El Sudamericano, lejos de perder emoción, sube la apuesta en esta nueva fase.
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