Un viaje inesperado para reforzar la unidad
El técnico Alianza Lima ha decidido que todo el plantel viaje a Coquimbo, pese a que varios jugadores no podrán actuar en el campo. Carlos Zambrano, quien cumple una suspensión, y Pablo Lavandeira, que aún se recupera de una lesión muscular, forman parte del grupo que abordará el vuelo. La lógica explicada por el cuerpo técnico es clara: la presencia de los ausentes en el entorno de entrenamiento y en los momentos de convivencia puede ser decisiva para mantener el ánimo y la disciplina dentro del plantel.
Gorosito, quien dirige al equipo peruano desde hace pocos meses, ha subrayado que la Copa Sudamericana representa la coyuntura más importante de la temporada. Después de un duelo de ida muy disputado, la vuelta en Coquimbo será decisiva para alcanzar las semifinales. Por eso, la dirección del club ha optado por una estrategia que vaya más allá del aspecto táctico, centrándose también en la construcción de un clima de confianza y apoyo mutuo entre los futbolistas.
- Preservar la cohesión del grupo al compartir la misma rutina de viajes, comidas y descansos.
- Permitir que los jugadores suspendidos observen la preparación y mantengan la conexión emocional con el proyecto.
- Facilitar que los lesionados reciban el acompañamiento del cuerpo médico y del plantel, acelerando su recuperación mental.
- Crear un ambiente de presión controlada que simule la intensidad del partido sin la presencia del público.
Además, la medida responde a una exigencia de la CONMEBOL, que ha decretado que el partido se dispute a puertas cerradas. Esa restricción se originó tras incidentes violentos en la primera jornada entre Universidad de Chile e Independiente, en Avellaneda. Con la ausencia de aficionados, los organizadores esperan reducir riesgos y garantizar que el encuentro se desarrolle sin contratiempos.
Detalles del partido y medidas de seguridad
El encuentro se fijó para el jueves 25 de septiembre, con salida a las 21:30, en el estadio costero de Coquimbo. El campo, conocido por su atmósfera de brisas marinas, puede influir en la velocidad del juego, aspecto que los técnicos han analizado en las charlas de pre‑viaje. Por su parte, el cuerpo técnico de Alianza Lima ha centrado los entrenamientos en la posesión y la rapidez de salida, buscando contrarrestar la velocidad típica del fútbol chileno.
En cuanto a la logística, la delegación peruana viajará en avión privado para evitar inconvenientes de horarios y para garantizar que todos lleguen al mismo tiempo. En el hotel, los jugadores compartirán vestuarios y espacios comunes, lo que, según la prensa local, reforzará la camaradería. El club también ha previsto sesiones de video‑análisis con todos los miembros del plantel, incluidos los que no podrán jugar, para que comprendan los ajustes tácticos a implementar.
Los seguidores de Alianza Lima, aunque no podrán asistir al estadio, seguirán la acción en directo a través de la transmisión televisiva y los canales de streaming oficiales. La directiva del club ha comunicado que la decisión de viajar con todo el plantel se tomó en consenso con los representantes de los jugadores, quienes compartieron la visión de que la unidad es el mejor arma para superar a un rival que llega motivado y sin margen de error.
Con la partida a la vuelta programada, la expectativa crece tanto en Perú como en Chile. La combinación de una estrategia de unidad fuera del campo y un planteamiento táctico enfocado en la posesión podría ser la clave para que Alianza Lima avance a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.