Zapatillas de senderismo: todo lo que necesitas saber

Si te gusta caminar por la montaña o explorar senderos poco transitados, las zapatillas de senderismo son tu mejor aliado. No importa si eres principiante o veterano, un buen par marca la diferencia entre una jornada cómoda y una dolorosa. Aquí vamos a explicar qué buscar al comprar, cómo mantenerlas en buen estado y algunos trucos para que te acompañen durante mucho tiempo.

Cómo elegir las mejores zapatillas para tus rutas

Lo primero es fijarse en el tipo de terreno donde vas a andar. Si la mayoría de tus pasos son sobre caminos rocosos o barro, busca una suela con tacos profundos y buen agarre. Para rutas más suaves, una suela menos agresiva brinda mayor flexibilidad y comodidad.

Otro factor clave es el ajuste. Las zapatillas no deben apretar, pero tampoco quedar sueltas; tus dedos necesitan espacio para moverse sin rozar. Prueba siempre con los calcetines que usas al caminar y pisa en la tienda si puedes, simulando una caminata corta.El material también influye: malla respirable mantiene los pies frescos, mientras que cuero o materiales sintéticos impermeables te protegen de la lluvia. Si vas a enfrentar climas húmedos, elige modelos con membrana Gore‑Tex o similar.

Cuidado y mantenimiento para que duren más

Después de cada salida, saca la tierra y la arena con un cepillo suave. No los metas al lavadora; el agua tibia y un jabón neutro son suficientes. Deja secar a la sombra, nunca bajo el sol directo porque eso debilita los materiales.

Para mantener la suela en buen estado, revisa periódicamente que no haya desgaste excesivo. Si notas pérdida de agarre, lleva las zapatillas a una zapatería especializada para re‑sueleras. Aplicar un spray impermeabilizante cada tres o cuatro usos ayuda a repeler el agua y prolonga la vida del calzado.

Por último, guarda tus zapatillas en un lugar ventilado. Evita dejarlas dentro de mochilas cerradas durante mucho tiempo; la humedad acumulada genera malos olores y deterioro.

Con estos consejos ya puedes salir a la montaña con confianza. Recuerda que invertir un poco más al principio siempre paga cuando tienes pies secos, cómodos y sin ampollas. ¡Atrévete a descubrir nuevos senderos con el calzado adecuado!