Julia Wendell reitera sus afirmaciones de ser Madeleine McCann desafiando resultados previos

Julia Wendell reitera sus afirmaciones de ser Madeleine McCann desafiando resultados previos

Julia Wendell, una joven polaca de 23 años, vuelve a estar en el foco de la atención pública tras reafirmar su controvertida afirmación de ser Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 durante unas vacaciones familiares en Portugal. Es un caso que, incluso después de más de una década, sigue despertando el interés y las especulaciones de la opinión pública.

Wendell saltó al ojo público por primera vez en febrero de 2023 al mostrar, a través de las redes sociales y bajo el nombre de usuario @IAmMadeleineMcCann, fotografías y supuestas similitudes físicas con Madeleine. Destacaba la estructura facial, ciertos defectos oculares y características dentales como evidencia de su afirmación. Todo esto a pesar de que, unos meses más tarde, las pruebas de ADN realizadas en abril de 2023 confirmaron su ascendencia polaca sin encontrar rastro de ascendencia británica o alemana.

Nuevas pruebas controvertidas

Recientemente, Julia ha sorprendido al anunciar nuevos resultados de ADN que supuestamente enlazan su perfil genético con Gerry McCann, el padre de Madeleine. Menciona un 69.23% de coincidencia de ADN basado en muestras de la escena del crimen compuestas por cabello y saliva, analizadas por lo que describe como un 'experto mundial' cuya identidad y credenciales no han sido reveladas. Además, Wendell afirma que su ADN muestra marcadores compatibles con ascendencia irlandesa y británica, lo cual contradice el análisis previo que confirmaba su herencia totalmente polaca.

Estas nuevas alegaciones han sido rechazadas tanto por la familia McCann como por las autoridades polacas. Mientras tanto, Kate y Gerry McCann han declinado someterse a nuevas pruebas de ADN, mientras que los padres de Wendell en Polonia niegan categóricamente sus reclamos de adopción, presentando fotografías y certificados de nacimiento que respaldan su historia familiar.

Persistencia mediática

A pesar del rechazo y la oposición oficial, Wendell ha continuado esforzándose por mantener la atención sobre su caso. En 2023, apareció en el popular programa de televisión *Dr. Phil*, utilizando la plataforma para expresar su deseo de que tanto la familia McCann como su familia en Polonia se sometieran a pruebas de ADN para resolver sus reclamaciones. Aunque posteriormente se disculpó por algunas de sus afirmaciones iniciales, Julia sigue insistiendo en que las autoridades completan la investigación genética, incluso ofreciéndose a cubrir los costos asociados a dichas pruebas.

La situación de Julia Wendell destaca la continua fascinación con el caso de Madeleine McCann, un misterio no resuelto que sigue generando titulares. A pesar de que las autoridades han desestimado sus últimos 'evidencias', la tenacidad de Wendell y la cobertura mediática constante mantienen el tema en el ojo público, evocando preguntas sobre identidad y verdad en el vertiginoso mundo de las redes sociales.

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Comentarios (6)

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    Luis Arrau

    febrero 18, 2025 AT 23:19

    Esta mujer está loca, pero no de las que necesitan ayuda, sino de las que buscan fama a cualquier costo. Ya le hicieron ADN y salió polaca, y sigue con sus historias de 'expertos mundiales' que nadie conoce. Es triste, pero también ridículo que alguien se crea la hija de otra familia solo porque tiene los ojos iguales.

    La pobre Madeleine sigue desaparecida, y aquí tenemos a una desconocida haciendo show con su dolor. No es una víctima, es una oportunista.

    La familia McCann no tiene que responder a esto. Ni siquiera deberían mirar sus redes.

    El verdadero crimen es que esta locura siga siendo noticia.

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    jose Leonel Izquierdo Curico

    febrero 20, 2025 AT 20:26

    Claro, porque cuando el ADN no te da la respuesta que quieres, inventas otro ADN. Qué ingenioso. Un 'experto mundial' que no se identifica, muestras de saliva de la escena del crimen que nadie verificó, y encima un 69.23% que suena como un número sacado de la manga.

    Si esto fuera un documental de Netflix, diría que es una ficción bien hecha. Pero como realidad, es una burla a la ciencia y al dolor de miles de personas que siguen buscando a sus seres queridos.

    Y lo peor? Que hay gente que se lo cree. No es que esté en contra de la verdad, es que estoy en contra de la estupidez con máscara de drama.

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    Leslie Michel Donoso Pinto

    febrero 22, 2025 AT 09:32

    Me duele pensar en cómo una persona puede llegar a creer algo así, no por manipulación, sino por una necesidad profunda de pertenencia. No digo que tenga razón, pero sí que hay un vacío emocional detrás de esto. Quizá nunca se sintió vista, y ahora, con cada publicación, grita: '¡Mírenme!'

    El ADN no miente, pero el dolor sí puede distorsionar la realidad. ¿Qué pasa con los sistemas de apoyo psicológico para quienes sufren trastornos de identidad? ¿Dónde están los profesionales que podrían ayudarla sin juzgarla?

    No es excusa, pero es comprensible. Y eso no significa que debamos apoyarla, sino que deberíamos reflexionar sobre cómo llegamos a esto.

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    Andrés Aparicio

    febrero 22, 2025 AT 22:00

    yo no se si es verdad o no pero me da pena por los padres de ella, imaginate que tu hija diga eso y luego todos te critiquen por algo que ella hizo...

    la familia mccann no tiene que hacer nada, pero tambien es raro que no quieran hacer un nuevo test si es gratis...

    no se, me confunde todo esto jaja

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    Simon Rondanelli Rubio

    febrero 24, 2025 AT 06:55

    La persistencia de esta figura en el discurso mediático revela una falla estructural en la gestión de la atención pública. La ausencia de regulación en la difusión de afirmaciones pseudocientíficas permite la normalización de la desinformación.

    El 69.23% es un dato sin metodología, sin transparencia, sin validación. No es una evidencia, es un artefacto de manipulación.

    La familia McCann tiene toda la razón en no participar. Cada interacción alimenta el ciclo de explotación. El sistema mediático no investiga, amplifica.

    La psicología de la identidad falsa no es un fenómeno nuevo, pero su escalado en redes sociales es una pandemia silenciosa. No hay justicia aquí, solo espectáculo.

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    Yerald Camino Mancilla

    febrero 25, 2025 AT 23:08

    Creo que todos estamos cansados de este circo, pero tal vez lo que necesitamos no es más juicios, sino más humanidad.

    Julia probablemente no está mintiendo intencionalmente, sino que se ha convencido de algo que necesita creer para sobrevivir emocionalmente.

    La familia McCann merece paz. Julia merece ayuda. Y nosotros, como sociedad, deberíamos aprender a no convertir el dolor ajeno en contenido.

    No es culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos no hacerle más daño.

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